Quiero
agradecer al tiempo por la oportunidad de conocer gente sencilla e
interesante, por conocer el pensamiento universal de grandes hombres que
dejaron huellas, por tener la oportunidad de luchar con vehemencia por
mi Madre Selva, por tener una Saenz acostada a mi lado, a una planta ver florecer y por la claridad
política que mis tres décadas me han traído de regalo.
Es
extraordinario tener la certeza de que un pensamiento o idea pueda
generada desde la conciencia tener la influencia en un colectivo
amazónico, es de mucha alegría saber que a pesar del celo y la envidia,
mi riqueza aumenta cada día, los tesoros que imaginas no son de oro al
peso, más si de luchas que la historia se encargara de juzgarla como
acertada o no.
A mis 30 años puedo mirar el horizonte
claro del sitio en el que quiero vivir, veo con frescura la esperanza de
ver en los jóvenes indignados una propuesta concreta por donde seguir,
quiero agradecer al tiempo por haber conocido mujeres de extraordinario
pensamiento progresista, convencido que bajo el mandato de un gobierno
matriarcal podremos lograr una sociedad mejor, quiero agradecer por
entender la raíz de mis ancestros andinos y de invadir mi mente y
corazón con la sabiduría de los pueblos originarios de esta selva que me
rodea.
Cuantas horas han pasado en las que e invertido
una buena conversación contigo en la calle, en la plaza en cada esquina
de mi ciudad lluviosa querida, creo que me han servido para alimentar
mis ganas de luchar aún con más empeño a pesar que parezca imposible, el
lograr alcanzar el objetivo señalado con muros que derribar me
entusiasma aún más, pues llegar a la meta en estas condiciones me llena
de satisfacción total con mi conciencia y mi vida.
Vida
que tiene agenda apretada, que tiene las horas marcadas, que tiene al
amor viviendolo al máximo, que permite desarrollar la sensibilidad y
procesar muy rápido los acontecimientos históricos de mi país
Latinoamerica.
Hoy que el imperialismo intenta en un sueño
suicida generar una tercerca guerra mundial, en los campos verdes
andinos y en la exhuberante selva amazónica los pueblos originarios
atravez de sus espíritus guías se levantan con una bandera multicolor y
con el sonido convocador del churo a resistir la locura del poder
interno y externo.
Hoy que la locura del autoritarismo y
la violación sistemática de los derechos colectivos y de la naturaleza
se violan en Ecuador me queda la sensación de que muy pronto igual que
ayer solo los pueblos campesinos, indígenas, trabajadores, maestros,
artesanos y jóvenes tienen en sus gargantas y acción la solución a estos
tiempos de largas noches de falsa revolución.
La
oportunidad de generar ideas y que estas se plasmen en la realidad, nos
convoca a seguir conquistando nuevos espacios, donde la opinión plural,
el debate político y la acción comunitaria sean nuestro aporte hacia una
ciudad amazónica que tiene todo por conquistar y nada que perder en
esta aventura de contrucción del poder popular y de la ciudad ecológica
que todos queremos ver.
Bajo las premisas de la
creatividad, la perseverancia, la gestión eficiente, la visión
futurista, los valores ancestrales amazónicos y el amor hacia nuestra
tierra y nuestra gente seguiremos en La Hormiga brindando proyectos e
ideas que permitan acercarnos más al hombre nuevo que soño un día el
Che.
Somos hormigas nada más
Diego Escobar
DIRECTOR LA HORMIGA
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